
Conoce al autor de EL HOMBRE DORMIDO, una novela que explora la complejidad de la pasión y la búsqueda de la felicidad. En esta entrevista, José nos habla sobre su proceso creativo, sus personajes y lo que podemos esperar de su obra.
1- ¿Qué te inspiró a escribir esta obra en particular?
Tengo un amigo que me tacha de grafómano. Yo lo niego, pero puedo reconocer que tiendo a poner por escrito lo que pasa ante mis ojos y me llama la atención, sea propio o “canibalizado”. Mi novela es producto de eso, de, como decía Miguel Ángel de la pintura, “copiar tontamente del natural”.
2- ¿Cuál es tu proceso de escritura? ¿Escribes de manera lineal o saltas entre diferentes partes de la historia?
Lo mejor, en mi opinión, es cuando las partes se las arreglan para conseguir la coherencia por si solas, para encajar, aunque partan de un planteamiento aparentemente caótico o poco presupuestado. Ésa es, en mi opinión, la cuadratura del círculo de la estructura de la ficción. Eso indica que hay pulso, un discurso, por debajo, que en ocasiones sorprende hasta al propio autor, que, sin embargo, tiene que ocuparse de acompañar y amparar esas partes independientes para que encuentren la comunión. ¿Desarrollo lineal? No lo creo. Hay que saltar, ir echando ingredientes y matices y luego removerlos y “ligarlos”, como en un buen guiso.
3- ¿Qué desafíos enfrentas durante el proceso de escritura?
Mogollón. El desafío es lo que hace la aventura atractiva. En mi caso, se expresa sobre todo por eliminación, por la ley de los “demasiados”: que el texto no resulte demasiado blando ni demasiado duro, ni demasiado manido ni demasiado “original”, ni demasiado previsible ni demasiado chocante, ni demasiado culto ni demasiado coloquial, ni demasiado compuesto ni demasiado improvisado; ni demasiado inverosímil ni demasiado vulgar, ni demasiado masculino ni demasiado femenino… para conseguir un relato que, a pesar de esos límites, no resulte constreñido, sino vivo. Todo es un puro desafío, cuando uno pretende escribir algo que no sea un diario sentimental o una crónica periodística.
4- ¿Quiénes son tus autores o libros favoritos? ¿Cómo te han influido?
Los clasicazos. Tolstói, Proust, Montaigne, Shakespeare. Sobre todo, autores que hablan de sí mismos para contarle al lector su experiencia, la del lector, me refiero.
5- ¿Qué géneros o estilos te gustaría explorar en tu propia escritura?
La introspección, el análisis, todo lo que conduzca a conocerse mejor a sí mismo para, como decía alguien, mejorar así al ser humano.
6- ¿Hay algún libro o autor que te haya marcado de manera significativa?
Proust, y no es por dármelas de elitista. Lo leí con veinte años y creo que aún no he encontrado nada mejor.
7- ¿Cómo creas a tus personajes? ¿Qué características les das?
No soy hábil construyendo personajes, no se me da bien inventar personalidades. Utilizo el truco barato de copiar modelos de la realidad. No literales, ni tampoco de una pieza, pero sí con ese fundamento de cosa probada.
8- ¿Cuál es el personaje más complejo que has creado? ¿Por qué?
El que emana de mí mismo, de hecho siempre me echan eso en cara, que el personaje central, la primera persona, etc., soy yo mismo. Es al que mejor conozco, y el que mejor puedo defender o echar a los pies de los caballos, y también el más complejo, inevitablemente.
9- ¿Cómo manejas la evolución de los personajes a lo largo de la historia?
Con dificultad. Manejar seres humanos con pulsiones humanas es complicado, un verdadero reto. Por lo que decía antes de la verosimilitud, etc., pero sobre todo porque un personaje es antes que nada una persona formada, y merece un respeto exquisito sólo por eso. No podemos manejarlo a capricho en beneficio de la historia, es casi preferible que se nos rebele.
10- ¿Qué temas o mensajes te gustaría transmitir a través de tu obra?
La vastedad y la potencia de las emociones humanas, que deben estar por encima de modas y modelos sociales eventuales y que son las que engrandecen a la especie.
11- ¿Qué tipo de lector te gustaría atraer con tu obra?
Al inteligente, o al sensible, Sobre todo, me gustaría espantar al siervo del “entretenimiento”, de la “evasión”. No me interesa.
12- ¿Qué crees que la comunidad de lectores puede hacer para apoyar a los autores?
¿Existe una “comunidad de lectores”? En cualquier caso, no creo que haya necesidad de apoyar a los autores, se deberían bastar por sí mismos. Se podría apoyar a la evolución de la especie con una comunidad lectora de mayor discernimiento y espíritu crítico, se me ocurre.
